En octubre de 2019, la norma NOM-035-STPS-2018 sobre factores de riesgo psicosocial de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) entrará en vigor y obligará a las empresas mexicanas a identificar, prevenir y evitar los agentes de riesgo que perjudican la salud mental de sus colaboradores.

Desde el 2013, la Organización Internacional del Trabajo señaló que se han reducido los riesgos tradicionales a la seguridad en el trabajo, sin embargo, los empleados continúan con afectaciones a su salud, ahora por el aumento de nuevos tipos de enfermedades relacionadas con la actividad profesional, y para las cuales aún no se aplican medidas de prevención, control ni protección adecuadas. Entre estos riesgos emergentes están los psicosociales, los cuales indica son de índole global y afecta a todas las profesiones y a todos los países del mundo.
Podríamos afirmar que la presencia de factores de riesgo psicosociales es un indicador de que hay algo mal en la empresa, pues el centro de trabajo es una fuente importante de estos riesgos y a la vez un lugar ideal para que se puedan tratar, protegiendo así la salud y el bienestar de los empleados. Por ello, la nueva legislación les exigirá a las instituciones y a los gobiernos, fortalecer la seguridad y salud en el trabajo a través de políticas y estrategias con un enfoque preventivo, aunque la mayoría aún no están listas para brindar esta protección a los trabajadores.
 
El mayor factor de riesgo que existe en nuestro país: las largas jornadas de trabajo. De los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país donde más horas trabaja una persona al año, con un promedio de 2,257 horas, por arriba de la media internacional de 1,759. No solo hay que tomar en cuenta el tiempo en el que el trabajador se encuentra laborando, sino también su estilo de vida externo a las horas laborales, ya que éste también influye en su bienestar físico y emocional.
“El centro de trabajo es una fuente importante de riesgos psicosociales y a la vez un lugar ideal para que se puedan tratar, protegiendo así la salud y el bienestar de los empleados.”
Según la última Encuesta de Origen y Destino del INEGI, el 58.1% de los viajes para ir al trabajo duran de 30 minutos a dos horas. El traslado, sumado a las jornadas laborales, le restan gran parte del (escaso) tiempo libre disponible al trabajador mexicano. Los mexicanos tienen poco tiempo en el día para actividades personales básicas como dormir, comer, socializar o hacer ejercicio. En México, de las 24 horas del día, en promedio una persona invierte 12.7 horas en ellas, mientras que en Francia tienen hasta 16.4 horas y en Brasil 14.4 horas.
 
Una jornada laboral justa no debería ser preocupación para las empresas hasta que una reforma constitucional las obligue a respetarla. Si la cantidad de horas de trabajo afectan a sus colaboradores, deben modificarlos para así evitar daños a la salud y, por ende, a la organización.
 
La Norma 035 pretende disminuir esta brecha de más de 30 años entre México y el mundo. Asimismo, la STPS implementó también el Programa Nacional de Bienestar Emocional y Desarrollo Humano en el Trabajo (PRONABET) el cual busca orientar a las empresas para el cumplimiento de la norma, ya que aún no hay muchas consultoras en el mercado que dominen el tema de factores de riesgo psicosocial.
 
Hoy en día, se necesita un modelo mexicano de atención a riesgos psicosociales en el trabajo basado en fomentar el bienestar emocional, gestionar los factores psicosociales, eliminar los estigmas hacia los trastornos mentales, promocionar del desarrollo humano y crear buenos ambientes de trabajo.En Occupational Health nos queda claro que es un reto lograr la participación de los líderes y los colaboradoradores en programas de bienestar. Sin embargo, estamos seguros de que gracias a nuestros expertos, podrá cumplir con la norma 035 e involucrar a su organización en una cultura activa de salud y bienestar.

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