Ser un buen líder es una tarea complicada ya que debemos encontrar un equilibrio entre nuestra parte autoritaria y nuestra parte comprensiva. El factor humano en una compañía es fundamental para lograr los  resultados; cuánto mejor ambiente haya en una oficina, mejor rendirán los empleados. Por lo tanto, un jefe debe ser capaz de mantener contentos y motivados a sus trabajadores, por un lado, pero también ser capaz de distinguirse como una figura dominante capaz de gestionar los diferentes conflictos que puedan suceder.

Hay una serie de trucos, que explicamos a continuación, para ser un líder eficiente y provocar un aumento de productividad entre nuestros empleados.

Ofrecer herramientas atractivas:

Diagramas de flujo, que les permiten plasmar de forma visual las diferentes ideas que tienen en mente y encontrar conexiones entre ellas. De este modo, están más capacitados para tener iniciativas y diseñar proyectos de mayor envergadura.

Brainstormings grupales:

Una vez al mes es recomendable reunir a todo el equipo y realizar una jornada de bombardeo de ideas. Para que la actividad sea más eficiente, podemos dividir a la empresa en pequeños grupos y concluir el día con una presentación de las ideas que han sacado cada uno.

Marcar retos mensuales:

De modo que cada trabajador tenga claro que objetivos debe superar. Es fundamental saber cuál es la carga de presión adecuada que podemos marcar a nuestros empleados; unas expectativas por encima de las posibilidades de la empresa pueden generar estrés en los empleados y un efecto contraproducente en su nivel de productividad.

¿Cómo podemos ayudarte? Chatea conmigo