¿Recuerdas cuando Bruce Banner, un científico de mente brillante, bajo estados de furia, excitación y miedo (Activaciones del Sistema Nervioso) se convertía en un monstruo verde dotado de una fuerza sobrehumana capaz de dar saltos de cientos de metros, aguantar la respiración bajo el agua y soportar el disparo de un misil en su pecho?

Claro, se transformaba en Hulk, un ser agresivo con intelecto infantil que buscaba con Violencia que lo dejaran en paz; irónico, ¿no? Podríamos decir que a pesar de que sufría cada vez que se transformaba física y emocionalmente, a Banner-Hulk le iba bien porque ponía en su lugar a todo aquel que lo atacaba e incluso llegó a casarse con el amor de su vida: Betty Ross.

Por desgracia o afortunadamente Bruce Banner y Hulk son seres ficticios. Cuando en una persona impera un carácter irascible y explosivo es mejor reconocerlo y controlarlo porque de ello no se obtiene ninguna recompensa.

Hay una frase trilladísima que dice: el que se enoja pierde. Es tan cierta pues la persona iracunda pierde en varios aspectos: el mensaje de debilidad que da; la energía y tiempo que gasta durante su enojo; y finalmente porque estos estados la Enferman.

 
Carl Gustav Jung, psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, dijo con sabiduría: Todo lo que nos irrita de los demás nos puede llevar a una comprensión de nosotros mismos.
 
El enojo o ira es una emoción como el miedo, la alegría, la tristeza, el asco o la sorpresa. Las emociones son reacciones psicofisiológicas temporales a diferencia de los Sentimientos (odio y amor) que son permanentes.
 
En otras palabras: el enojo –cualquiera que sea su intensidad– es pasajero.
 
¿Qué tanto vale la pena convertir dicha emoción en una destructiva que repercute en la confianza hacia los demás y que propicia la ruptura de relaciones laborales sanas si es algo que pronto va a pasar?
 
En resumen, la ira de una persona en muchas ocasiones viene de dentro de sí y es una situación pasajera. Lo mejor es procurar siempre responder a esta emoción con asertividad: ni agredir ni someterse pasivamente a la voluntad de otras personas sino manifestar con firmeza las convicciones y defender con Respeto los derechos propios.
 
¿Y tú qué opinas?
 
“Nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.”- Viktor Frank –

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