En estos primeros días del año, establecer metas y resoluciones es una práctica común y tradicional sin embargo quiero preguntarte, ¿te ha funcionado? y ¿has logrado lo que te propones?
 
Te invito hacer algo distinto… Primero, cambiemos la palabra meta o resolución por desafío … se trata de identificar los retos que requieres en tu vida para llevar un proceso de desarrollo y crecimiento personal.
 
El desafío implica aumentar el nivel de exigencia e incrementar el deseo y motivación individual.

Piensa en aquellos aspectos donde la comodidad o la costumbre debe ser abandonada para incluir en tus hábitos cotidianos los que representen un esfuerzo adicional y con significado más profundo.  

 
Despierta tu instinto de superación, con retos y desafíos que traigan consigo beneficios como:
 
·         Impulsar tu crecimiento personal
·         Resaltar tus virtudes
·         Optimizar la toma de decisiones
·         Desarrollar el espíritu competitivo
·         Aprender a trabajar en equipo
 
Alcanzar tus retos permitirá cambiar tus creencias o paradigmas limitantes, desarrollar los talentos y eliminar las restricciones. Probablemente se requiera de mostrar carácter, intentar varias veces, ser disciplinado y tener claro hacia dónde quieres llegar.
 
Experimenta el trabajar con desafíos y no solo con metas o propósitos tradicionales.
 
Para tu empresa, haz una lista con todas las prácticas que coincidan con esta descripción:
 
“Aquí siempre se ha hecho así”
 
En cada caso pregúntate … ¿En qué medida esto nos ayuda a hace lo mejor posible? ¿En qué medida nos sirve para estimular la creatividad y la innovación?
Si la respuesta es “absolutamente esencial”, consérvalo.
 
En caso contrario, busca maneras de cambiarlo.
 
Enlista todas las políticas y procedimientos y en cada uno formula las mismas preguntas. Elimina las reglas y rutinas innecesarias. Desafía el estado actual de las cosas.
 
Organiza una reunión con tus colaboradores y pregúntales que les molesta en la organización. Averigua que les impide trabajar al máximo de sus capacidades. Promete examinar cada inquietud y regresar con respuesta en 10 días y finalmente compromete a eliminar los tres obstáculos mencionados con más frecuencia y que impiden lograr cambios extraordinarios en la organización.  
 
“Combatirse a sí mismo es la guerra más difícil, vencerse a sí mismo es la victoria mas bella”
Friedrich Von Logau
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